Los Palacios
El Duomo de Taormina, conocido como Basilica Catedrale de San Nicolo de Bari en el año 1980, dona a la plaza con el mismo nombre una aurea de elegancia y austeridad.
Su arquitectura es el ejemplo perfecto de Arte románico gótico siciliano y al interior se pueden admirar muchas obras de gran valor artístico.
En frente a la iglesia, en el centro de la plaza se halla el centro medieval de la ciudad, se encuentra la fuente Barroca conocida como “Quattro Fontane” (“Las cuatro fuentes”) por las cuatro estatuas con forma de hipocampo desde la cual salía el agua que recaía en las bañeras subyacentes. En cima de la fuente se encuentra la escultura de la hembra de centauro que es el símbolo de la ciudad y mensaje inconfundible de poder político que desde los tiempos más antiguos se detiene en esta plaza.
Otros palacios de importancia son el Palacio Corvaja, de origen árabe y ampliado en época normanda para acoger la reunión del primer parlamento siciliano, y el Palacio Duchi di Santo Stefano, edificado entre el 1300 y 1400 por una familia de aristócratas españoles.